De María Brandán Aráoz, ilustrado por Javier Joaquín
tapa blanda / 4 colores / a partir de 8 añosCuando los padres de Nico deben mudarse a un lejano paraje al sur del país por problemas de trabajo, Nico queda al cuidado de Harpía Mesquina, su abuelastra. Harpía es dueña de una horrorosa fama que trasciende fronteras: en las ruinas de su palacete francés venido a menos, todos los habitantes sufren del mal de la hambruna. Es que Harpía es un ser muy vil y tacaño, y no duda en quitarle la comida hasta a su propio marido, el abuelo Leopoldo. Lo que Nico no sabe es que además de ellos, también habita la mansión una curiosa familia de fantasmas, algunos sabios, otros temerosos y risueños, que cambiarán la vida de Nico y de todos los habitantes del palacete… incluso de la propia Harpía Mesquina. Como dicen, habrá que esperar (y leer) para ver…
“Nico apuntó la luz hacia abajo y esperó en cuclillas durante unos minutos. Ni
una voz de espectro, ni una mísera sábana con vida de fantasma fue a
interrumpir el silencio sepulcral de la baulera. Ya pensaba en volverse a la
cama, cuando sintió que una mano se posaba sobre su espalda...”
No hay comentarios:
Publicar un comentario